Antes de nada, agradecer a Héctor Valls el espacio que me ha cedido en su blog y en Pianíssim Studio, donde imparto clases de canto. Es un proyecto muy bonito y sincero, hecho desde el corazón. Diariamente veo como lo va esculpiendo y moldeando con mucho cariño y pasión por la música. Por eso para mí este proyecto es tan especial y me enriquece tanto.
Héctor me animó a que escribiera en su blog algún artículo sobre el canto, y es una disciplina tan amplia, se pueden decir tantas cosas, que no sabía por dónde empezar. Así que un viernes yendo a Yoga, como va siendo habitual en mi rutina semanal, lo vi claro: la respiración es la base del Yoga, como lo es para el canto.
Copio la frase clave de mi maestra, que siempre me recuerda:
‘Que el aire cante por tí’
Para mí se ha convertido en la frase de cabecera del canto, también porque conlleva implícitos otros aspectos importantes para la voz, como la importancia de la elasticidad del cuerpo para que así entre más aire o de no intencionar al músculo porque se endurece, y con él se endurece la voz.
Después de muchos años de búsqueda, técnica tras técnica; ahora coloca aquí, ahora apoya abajo, ahora arriba… al final te das cuenta de que: ¡atesoras un cúmulo de tensiones por todas partes! y un día te paras a pensar: ¿estaré respirando bien? Porque esa es la base del instrumento, de hecho de la vida, sino hay aire y no se trabaja la respiración profunda y consciente, hasta que se convierta en hábito, todo lo demás no se dará. Para la voz esto es una necesidad, el aire es su alimento.
En la vida cotidiana, la práctica diaria de una respiración consciente y profunda nos aporta también muchos beneficios. Detallo alguno de ellos:
Mejor oxigenación: al ser una respiración completa entrará más aire en los pulmones y éste será de mejor calidad, aumentado también nuestra capacidad pulmonar.
Mejora la circulación: una cantidad mayor de oxígeno significará una sangre de mejor calidad, ayudando a que tu corazón trabaje menos.
Mejor digestión: los órganos del aparato digestivo estarán mejor oxigenados y masajeados por cada movimiento profundo de la inhalación.
Relajación muscular: llenar los pulmones a ritmo lento, disminuye la velocidad de los latidos del corazón, aflojando así la musculatura.
Concentración: si centras tus pensamientos en respirar, entrenarás a tu mente a prestar atención a cualquier acción cada vez que sea necesario. También nuestra productividad se verá favorecida.
Serenidad: este tipo de respiración nos puede proporcionar una sensación relajante y de calma, que logrará apaciguar nuestra ansiedad diaria.
Parece increíble como una práctica tan sencilla y accesible pueda mejorar tanto nuestra calidad de vida. Practicándola sólo unos minutos al día podremos notar las mejorías en nuestro cuerpo y en nuestra mente.
La técnica del canto, comprende por supuesto, muchos más aspectos, pero la respiración es el fundamento y cuando logras ser consciente de tu respiración, observas que se eliminan muchas de las tensiones que hacías cuando cantabas sin esa ‘consciencia’.
La voz es un instrumento maravilloso pero intangible, no te lo dan hecho sino que lo tienes que ir construyendo y descubriendo. Para mí es un viaje apasionante, es conectar con uno mismo. No entiendo la vida sin la música y sin el canto, para mi es una filosofía de vida. Y también estoy muy feliz de acompañar a mis alumnos en este viaje. Así que:
¡Respirad y sed felices!
“A cada momento tengo que recordarme a mí misma que he de seguir respirando, que el corazón debe seguir palpitando…” -Emily Brontë-
Muchas gracias por tu comentario Mari Carmen! Me alegro que te haya sido de utilidad. Un abrazo
Pianissim Studio
Muchas gracias por todos esos consejos, que parecen sencillos pero tienen una GRAN PROFUNDIDAD. Las cosas pequeñas son ESENCIALES para la VIDA.
Un abrazo.