Como muchos de vosotros ya sabéis, buena parte de mi trabajo es acompañar cantantes, por lo que poder ofrecer clases de canto en Pianíssim Studio era una prioridad para mí. Encontrar a la persona adecuada no fue fácil, pero finalmente di con ella. Itziar Espinar es soprano y profesora de canto. Una persona de carácter tranquilo y afable, con grandes conocimientos de la voz y apasionada de su trabajo, el perfil ideal para estar al frente de las clases de canto. Una charla con ella nos ayudará a conocerla un poquito mejor.
Sí, es con el género con el que más identificada me siento. Empecé cantando música ligera, pero mi primera profesora enseguida me dio una aria antigua de Martini para que la estudiara. Para mi fue todo un descubrimiento y lo sigue siendo, la música clásica nunca me deja de sorprender. A partir de allí empecé a interesarme por la ópera y hasta ahora.
Para mí la ópera lo tiene todo. Aparte de cantar, me encanta interpretar, meterme en la piel del personaje y la ópera me lo permite. Cuando estudio un rol, disfruto con todo el proceso, desde estudiar la partitura, el estilo musical, todos los matices que el compositor ha escrito hasta adentrarme en la psicología del personaje
Efectivamente, aunque no siempre puedes escoger el trabajo, a veces te ofrecen roles que no son del todo para tu voz, pero tienes en cierta forma que adaptarte. Pero siempre que se pueda, sí es importante escoger bien los roles que se adecuen a tu voz, que disfrutes con el personaje, que te permita sacar lo mejor de tu voz y que puedas cantar lo más cómoda y libre posible.
Sin duda Traviata, la disfruto mucho siempre que la interpreto, tanto vocal como emocionalmente. Es difícil no dejarte llevar por el personaje y la transformación que va sufriendo a lo largo de la ópera. Un rol antagónico es el de Frasquita, de la ópera Carmen, me lo pasé muy bien cantándolo. Es un rol fresco, que tiene números preciosos.
En el ámbito de la música clásica me interesa también el lied alemán, aunque tengo que decir que disfruto mucho con la música de cámara en general, también como oyente. Y cambiando de estilo, me estoy aficionando bastante a escuchar Jazz.
Con el pianista Héctor Valls estamos preparando varios programas que me gustan especialmente ya que combinan el lied y la ópera y creo que están muy bien escogidos. Uno de estos programas se titula “Lied y ópera: dos mundos sonoros” y está ya programado en Pianíssim Studio, cosa que me hace mucha ilusión. Por otra parte también tengo varios conciertos, en Barcelona en el Auditorio Caixa Forum, otro en Graus (Huesca) y una pequeña gira de conciertos por la provincia de Teruel con los amigos de la ópera y zarzuela de esa ciudad. También estoy estudiando el papel de Berta del Barbero de Sevilla de Rossini, un rol muy divertido, que debutaré este año con los amigos de la ópera de Terrassa.
Siempre intento acercarlos a la ópera, aunque lamentablemente no siempre consigo que les guste…Hay una gran número de alumnos, sobretodo adolescentes, que se acercan a la música y se interesan por el canto gracias a programas televisivos como OT o la Voz. Es positivo porque hace que se interesen por la música, pero quizás el mensaje que les llega no es el más correcto, ni el más real. Muchos vienen con la idea de que cantar es fácil y que con algunas clases ya pueden salir a un escenario a cantar y ‘triunfar’. Y realmente es un trabajo mucho más profundo, es un estudio que como cualquier arte requiere un trabajo disciplinado. Y esta es la parte que no se enseña en estos programas. Aparte de esto, mis alumnos están interesados en estilos muy diferentes: musicales, copla, pop… lo cual ya me gusta!
Me gusta empezar con respiraciones, con la consciencia del cuerpo y de que el aire entra en tu cuerpo para luego cantar. Me gusta observar la postura y evitar tensiones involuntarias que hacemos cuando cantamos y que de las que no somos conscientes. Por eso también me gusta que el alumno se mire al espejo y por él mismo se dé cuenta de sus propias tensiones y poco a poco las vaya eliminando. Luego hacemos vocalizaciones específicas dependiendo de la tesitura y del estilo pero siempre con la consciencia del aire. Después del trabajo técnico me gusta que el alumno cante alguna pieza, a veces la escogen ellos o les ayudo yo a escogerla. Ya con la partitura trabajamos, aparte de aspectos técnicos, la parte musical y expresiva de la canción.
La mayoría de alumnos vienen a clase por una motivación musical, para desarrollar su voz, ya sea porque es su hobby, porque cantan en un coro o porque se quieren dedicar a ello en un futuro.Pero también tengo alumnos para los que el canto es como una terapia, es un rato que se dedican a ellos mismos, a descubrir parte de ellos, o al menos una parte: la voz, la cual refleja muchas cosas de nuestra personalidad. En cierta manera les ayudo a conectar con ellos mismos y a expresarse a través del canto.
Siento un vínculo muy especial con cada uno de mis alumnos, es lo más bonito de esta profesión, para mi cada uno de ellos es especial, como su voz.
Entender las dificultades de cada alumno, y darles las herramientas necesarias para que puedan sacar el mejor partido de su voz. La técnica es la misma para todos, pero cada voz y cada persona se encuentran en un punto diferente, es bueno observar y ver qué requiere la voz en cada momento.
También hay un trabajo, sobretodo en los jóvenes, de formación artística y personal, aparte de la musical. Me gusta compartir con ellos mis experiencias, éxitos y fracasos, creo que todo esto les puede ayudar en un futuro. Y claro, muchas veces me piden consejos, algo que tampoco resulta nada fácil.
Pues tengo que decir que sí! Estoy muy contenta con los alumnos que tengo aquí en Sant Pere de Ribes, algunos vienen de la coral Levare, que dirige Meritxell Tarragó y sí, tienen buenas voces, mucha ilusión y muchas ganas de aprender, que es también muy importante!
Si la entrevista os ha sabido a poco, os invito a pasearos por la página web de Itziar Espinar y a escucharla interpretando una de las arias de la ópera La Traviata de Giuseppe Verdi:
Pianissim Studio
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